Conoce la Diferencia Entre Inversión Activa e Inversión Pasiva

venadoa • 8 de noviembre de 2022

Una diferencia clave entre las dos estrategias de gestión de carteras es que, en general, un inversor activo intenta ganarle al mercado, mientras que un inversor pasivo sigue un índice de mercado. Teniendo esto en cuenta. Los inversores activos tienden a observar atentamente el mercado y realizar operaciones de forma adecuada.

Por supuesto que hay muchas ventajas en adquirir un enfoque activo para invertir. En primer lugar, dado que los inversores activos tienden a intentar ganarle al mercado, cuando lo consiguen puede traducirse en rentabilidades superiores a la media. Sin embargo, adoptar este enfoque de inversión generalmente requiere un alto nivel de confianza al tomar decisiones de inversión y, por lo general, implicaría un mayor riesgo, que debe tenerse en cuenta.

Por lo tanto, para algunos, comprometerse con un administrador de fondos activos para supervisar sus inversiones podría ser una buena opción. Además, tener un administrador de fondos activo a bordo puede dar a los inversores acceso a los productos que la persona promedio no puede obtener.

Al utilizar un administrador de fondos profesional, usted confía en ellos y tiene que aceptar que existe la posibilidad de que juzguen mal el mercado y elijan acciones de bajo rendimiento. Es importante hacer su debida diligencia antes de elegir un administrador de fondos. Además, tener un intermediario, es decir, un administrador de fondos, que supervise sus inversiones tiene un costo. A menudo, las tarifas de un fondo administrado incluyen una tarifa de administración y una tarifa de administración. Sin embargo, así como el rendimiento puede diferir mucho entre los fondos administrados, también lo pueden hacer las tarifas cobradas. La inversión activa es una estrategia muy involucrada. Por lo tanto, si decide tomar el camino de administrar activamente su propia cartera, tenga en cuenta el tiempo que necesitará para analizar las acciones y mantenerse al día con los movimientos del mercado.

Es vista como una forma de invertir de bajo costo y de bajo mantenimiento, la inversión pasiva tiende a adaptarse a aquellos que prefieren adoptar un enfoque más de “configurar y olvidar” y tener una menor tolerancia al riesgo en comparación con los inversores activos. Por esta razón, los inversores pasivos a menudo invierten durante largos periodos de tiempo, adoptando la táctica de comprar y mantener. Suelen estar atentos al premio e ignorar los contratiempos a corto plazo e incluso las caídas bruscas del mercado. Esto es lo opuesto a la inversión activa, que tiende a adaptarse a quienes buscan ganancias a corto plazo.

Para algunos, la naturaleza relajada de la inversión pasiva es positiva en sí misma. Sin embargo, esta estrategia de inversión tiene un par de cualidades atractivas bajo la manga que pueden convencer a algunos inversores. Adoptar el enfoque de inversión pasiva puede ser una forma más asequible de acceder al mercado, ya que puede excluir las tarifas a veces elevadas que conlleva un administrador de fondos activos. Además, los inversores pasivos generalmente tienen total transparencia sobre sus inversiones. A menudo saben exactamente dónde está su dinero y pueden retirarlo y reinvertirlo cuando lo deseen. Tampoco tienen que preocuparse por si han elegido al administrador de fondos profesional adecuado.

Por otra parte, la estrategia de inversión pasiva puede ser limitante de varias maneras. En primer lugar, hay menos productos disponibles que se adaptan al enfoque de inversión pasiva. Los inversores están básicamente limitados a los fondos indexados, como un ETF indexado y un fondo administrado indexado. Además, a diferencia de los inversores activos, los inversores pasivos nunca ganaran al mercado, ya que siguen al mercado (aunque tampoco tendrán un rendimiento inferior al del mercado)

Al final, todo se reduce a las preferencias personales y lo que se adapte a sus objetivos de inversión. Si el tiempo está de su lado y no necesita acceder a sus fondos por un tiempo, es posible que desee considerar la inversión pasiva. Sin embargo, si el tiempo es esencial y prefiere un enfoque más práctico, vale la pena explorar la inversión activa.

De cualquier forma, tener una estrategia clara es un buen primer paso en su viaje de inversión. O, si ha estado invirtiendo durante un tiempo, puede ser una buena idea revisar su estrategia para asegurarse de que aún se alinea con sus objetivos y circunstancias actuales.

Inversión Pasiva vs Activa – ¿Cuál te Conviene para tus Inversiones? [Vídeo]

por Fernando Venado+Azul 19 de octubre de 2025
El sector agropecuario es el motor de muchas economías locales y nacionales. Sin embargo, para que el campo siga siendo productivo, competitivo y rentable, necesita más que solo trabajo duro: requiere inversión en maquinaria, tecnología y procesos eficientes.  Aquí es donde el crédito agrícola se convierte en un aliado estratégico. Acceder a financiamiento diseñado específicamente para el sector rural permite a los productores modernizar sus operaciones y aumentar su productividad sin comprometer su liquidez. ¿Qué es el crédito agrícola? El crédito agrícola es un tipo de financiamiento especializado que está diseñado para atender las necesidades de productores agropecuarios, cooperativas, empresas agrícolas y ganaderas. Su propósito es claro: apoyar el desarrollo del campo mediante la inversión en activos productivos como maquinaria, tecnología, insumos y mejoras en infraestructura. Este tipo de crédito puede adaptarse a ciclos productivos y ofrecer condiciones flexibles, como tasas preferenciales, plazos adecuados y periodos de gracia, lo que lo convierte en una opción accesible y funcional para quienes trabajan la tierra. Beneficios de financiar maquinaria y tecnología Invertir en tecnología agrícola ya no es un lujo, sino una necesidad. El uso de tractores, sembradoras, drones, sensores de riego y software de gestión de cultivos permite una producción más precisa, eficiente y rentable. El problema es que estas herramientas suelen requerir una inversión considerable. Con un crédito agrícola, puedes: Adquirir maquinaria nueva o seminueva con tasas competitivas. Modernizar procesos agrícolas para aumentar la rentabilidad. Reducir costos operativos y mejorar la eficiencia del campo. Acceder a nuevas oportunidades de mercado gracias a la innovación. Además, existen soluciones de financiamiento que apoyan directamente a productores interesados en hacer crecer su negocio sin descapitalizarse, facilitando el acceso a nuevas tecnologías. ¿Para quién está diseñado el crédito agrícola? Está pensado tanto para pequeños como para medianos y grandes productores. Ya seas un agricultor independiente o formes parte de una empresa agroindustrial, puedes aprovechar este tipo de financiamiento para adquirir activos productivos, realizar mejoras o expandir tu capacidad operativa. Incluso si estás en proceso de reconversión productiva o deseas diversificar tus cultivos, este crédito puede darte el impulso necesario para lograrlo sin comprometer la sostenibilidad de tu operación. ¿Cómo acceder a este tipo de financiamiento? El primer paso es identificar una institución que ofrezca productos financieros especializados en el sector agrícola. Luego, es fundamental preparar un proyecto sólido que detalle el destino del crédito, el beneficio esperado y la capacidad de pago. Hay opciones disponibles que se adaptan a las características de tu producción, a la región y a los objetivos de crecimiento que te propongas . Con la asesoría adecuada, puedes elegir el financiamiento más conveniente y aprovechar los beneficios desde el primer ciclo. Conclusión: moderniza tu campo con apoyo financiero Invertir en el campo es sembrar para el futuro. El crédito agrícola no solo facilita esa inversión, sino que lo hace con condiciones pensadas para las realidades del sector rural. No dejes que la falta de recursos frene el crecimiento de tu producción. Explora las opciones de financiamiento diseñadas para el campo y da el siguiente paso hacia una agricultura más rentable, sostenible e innovadora.
por Fernando Venado+Azul 16 de octubre de 2025
Adquirir una vivienda propia es uno de los logros más importantes en la vida de cualquier persona. No solo representa estabilidad y patrimonio, sino también una inversión a largo plazo que puede asegurar el bienestar de tu familia. Pero dar ese gran paso requiere planificación, información clara y elegir el crédito hipotecario adecuado para tus necesidades.  Hoy en día, existen opciones accesibles y estructuradas, como el crédito casa tradicional, que hacen posible este sueño sin comprometer tu estabilidad financiera. ¿Qué es un crédito casa tradicional? Se trata de un tipo de financiamiento hipotecario que te permite adquirir una vivienda nueva o usada, con plazos amplios y tasas competitivas. Su estructura está diseñada para adaptarse a tus ingresos, ofreciendo pagos fijos o variables, e incluso opciones que incluyen seguros de vida, daños o desempleo. Este crédito es ideal para quienes desean comprar su primera casa o cambiar de inmueble, ya que brinda la oportunidad de hacerlo de forma ordenada, sin descapitalizarse y con respaldo institucional. Paso 1: Evalúa tu capacidad de pago Antes de solicitar un crédito, es fundamental conocer cuánto puedes pagar mensualmente sin afectar tu presupuesto. Los expertos recomiendan destinar entre el 25% y el 35% de tus ingresos al pago del crédito hipotecario. Para hacer este cálculo, suma tus ingresos netos y resta tus gastos fijos. Ese excedente debe ser lo suficientemente sólido como para cubrir la mensualidad, los servicios y los gastos del hogar. Paso 2: Reúne la documentación necesaria El proceso de solicitud de crédito implica presentar varios documentos, como: Identificación oficial. Comprobantes de ingresos (recibos de nómina o estados de cuenta). Historial crediticio. Comprobante de domicilio. Tener esta información lista facilitará el trámite y te permitirá obtener una respuesta más rápida de la institución financiera. Paso 3: Compara opciones y elige con inteligencia Aunque muchos créditos parecen similares, cada uno tiene características distintas: tasa de interés, Costo Anual Total (CAT), comisiones, seguros incluidos y beneficios adicionales. Por eso es importante comparar antes de tomar una decisión. Hoy existen plataformas donde puedes conocer de forma detallada las condiciones del crédito casa tradicional, así como realizar simulaciones de pago para identificar cuál opción se adapta mejor a tu proyecto y a tu realidad financiera . Paso 4: Aprende a tomar decisiones financieras sólidas Invertir en tu hogar también implica formarte financieramente. El libro Sabiduría Financiera: El Dinero se hace en la Mente es una lectura clave para desarrollar una mentalidad de abundancia y aprender cómo gestionar mejor tu dinero antes, durante y después de contratar un crédito hipotecario. Una decisión tan importante como comprar una casa debe ir acompañada de conocimientos que te ayuden a sostener tu inversión en el tiempo. Conclusión: haz realidad tu hogar con un crédito inteligente El crédito casa tradicional es una herramienta poderosa para dar el paso hacia tu independencia y estabilidad patrimonial. Con información clara, buena organización y asesoría adecuada, puedes hacerlo de forma segura y sin sobresaltos. Evalúa, compara y decide con confianza. Tu hogar te espera.
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