Una situación financiera complicada, puede ocasionar problemas de estrés, ansiedad y depresión. Incluso, hemos escuchado de casos donde las personas han pensado en acabar con sus vidas como una solución al problema de deudas. Recordemos que la depresión se generan por centrarse demasiado en un solo problema sin la posibilidad de encontrar una solución verdadera o tener claridad de la situación.
