
1. Limítate en el uso de tus tarjetas
A los bancos les encanta ofrecer tarjetas de crédito, sobre todo a las personas con capacidad económica. Con tener una o dos tarjetas es más que suficiente.
2. Procura no gastar más dinero del que recibes
Para cada compra que vayas a realizar con tu tarjeta de crédito pregúntate primero si te será posible cubrir este pago total en el momento en el que te llegue el balance de pagos o requerirás mensualidades.
3. Entiende tu plástico
Al pagar con tu tarjeta de crédito no estás usando tu propio dinero. Cada vez que uses la tarjeta, estas “tomando dinero prestado” del banco, el cual deberás pagar posteriormente.
4. Paga más que el mínimo
Los bancos generan muchas ganancias cada vez que alguien utiliza su tarjeta de crédito. Si únicamente pagas el mínimo, pagarás mucho más y te tardarás más en liquidar la deuda.
5. Di no a la pereza
No te comprometas con la primera tarjeta de crédito que te ofrezcan. Invierte tiempo en informarte, compara varias tarjetas y saca tus propias cuentas.
6. Paga tus demás deudas con efectivo o tus ahorros
Nunca es buena idea el pagar otras deudas con tu tarjeta de crédito. Una tarjeta de crédito bien usada ayuda a pagar en alguna emergencia médica, para algún gasto fuerte que no se tenía contemplado, entre otros. El pagar la cuenta de tu celular o la renta de la casa con tu tarjeta de crédito solo hará que tu deuda crezca.